Formación Integral en Percusión
Explora tu propio lenguaje en el arte de los tambores
El objetivo es aprender a practicar y convivir con ”el instrumento en tu casa”, lo más frustrante para el alumno es querer practicar y no saber cómo.
Temario
* Concentración, voluntad y constancia.
* Método de estudio y aprendizaje progresivo, para los distintos niveles de alumnos.
* Convivencia con el instrumento: aprender a practicar con rutinas de ejercicios.
* Organización en la práctica: disciplina y entrenamiento.
* Pedagogía adaptada a nuestra forma de vida.
* Lectura y escritura: el lenguaje del ritmo.
* Data: discos y maestros referentes fundamentales en la historia de la percusión.
* Audio-perceptiva: reconocimiento de compases binarios y ternarios.
* Postura, relajación y concentración.
* Disociación: brazos, antebrazo, muñeca y dedos.
* Independencia de miembros o división mental.
* Polirrítmia
* Compases y métricas irregulares.
* Tocar y estudiar en grupo: aprender a escuchar y respetarse mutuamente.
* Ritmos tradicionales: variaciones aplicando rudimentos, modificando digitaciones para enriquecerlos.
* Combinación y armado de sets, microfoneo para grabación y shows.
Pedagogía y organización
en la práctica de Percusión
Toda profesión y formas de vida requieren de una “metodología”, que hace posible que podamos crecer y desarrollarnos naturalmente. Lo ideal es que la pedagogía que se utilice sea la más parecida a las costumbres socio-culturales del lugar que habitamos.
Con un “método”, la palabra “Organización” y su puesta en práctica serán a partir de ahora fundamentales en nuestro aprendizaje, ya que son la clave para que el alumno comience a internalizar y familiarizarse con su propia evolución.
Primeros pasos:
Postura: cómo sentarse frente al instrumento, posición de brazos y manos.
Sonidos: tono abierto, tono bajo, golpe de palma o cerrado, punta de dedos, slap o galleta, golpe de aro, glisando.
Rudimentos básicos-fundamentales.
1) Entrenamiento o rutina de estudio
Aprender a practicar en la casa, cómo organizarse hasta llegar a realizar las rutinas de práctica con metrónomo desde 15 minutos, media hora, dos horas u ocho por día, a través de los ejercicios y rudimentos que también nos servirán para tocar los ritmos.
Rudimentos: según el diccionario: ”Primeros estudios o conocimientos básicos de cualquier ciencia o profesión”.
En percusión: llevado al tema que nos reúne aquí, los rudimentos son diferentes mecanismos o combinaciones de golpes, con determinadas series de digitaciones de manos, que nos permiten practicar, tocar y componer ritmos. También las podemos definir como células rítmicas que ayudan a crear destreza, coordinación, independencia y resistencia en los percusionistas.
Son descriptos también como “El primer principio, paso, estado o condición” el primer y más importante paso y fundamento para tocar percusión.
Algunos básicos y conocidos:
* Uno y uno / 1 y 1
* Dos y dos o ta-tal/mama / 2 y 2
* Paradiddles
* Acentuaciones
* Apoyaturas
2) Audio-perceptiva: aprender a tocar con música o sobre discos: rock, jazz, folclore, reggae, canciones, música latinoamericana, música del mundo.
Compases binarios y ternarios, cómo funcionan y cómo percibirlos.
Aprender a escuchar músicas de distintos estilos y conceptos de la percusión.
Aprender a escuchar a los maestros pioneros y vanguardistas de la percusión mundial: Mongo Santamaría, Ray Barreto, Giovanni Hidalgo, Nana Vasconcelos, Airto Morerira, Domingo Cura, Trilok Gurtu, Sakir Hussaim, Miguel Angá, Paulinho da Costa, Alex Acuña, entre otros.
Aplicar las composiciones propias a los diferentes estilos.
3) Ritmos latinos:
Rumba-guaguanco, rumba-columbia, bolero, son, guajira, cha-cha-, merengue afro-cuba, Brasil, folclore argentino, ritmos peruanos, salsa, etc.
4) Trabajo en grupo – ensamble:
Aprender a escuchar y escucharse, respetar las funciones de cada uno y la propia.
Humildad y respeto.
Relación entre los instrumentos en los distintos estilos.
5) Independencia o división mental:
Este capítulo depende de que hayamos profundizado en el estudio de métodos o libros, ya que es interesante aplicar de manera baterística los distintos desplazamientos distribuidos en los miembros que utilizamos al tocar: brazos, pies.
Por otro lado, el alumno debe tener incorporada una buena pedagogía, ya que esta materia requiere mucha atención y concentración.
6) Polirrítmia:
Ejecución de dos ritmos musicales diferentes de manera simultánea.
Esta materia es una de las que no se desarrollan naturalmente en nuestro país; me refiero que por ejemplo, en países latinoamericanos con fuerte raíz de descendencia africana, india o en países africanos, esto es común y unas de sus mayores virtudes que hacen que tengan tanta riqueza musical.
En nuestro país los estilos más característicos no emplean este aspecto: tango, rock, folclore tradicional, salvo excepciones de algunos músicos de vanguardia.
Pero lo que quiero decir es que no está instalado socio-culturalmente como en los países que mencioné anteriormente.
7) Composición propia:
Es uno de los capítulos finales para los alumnos más avanzados. Comenzamos a componer ritmos y ensambles con paradidles de 5, 6, y 8 golpes, y también con las distintas figuras que se utilizan para leer ritmos.
Esto se logra luego de dos o tres años de trabajo, ya que se necesita una buena base técnica, haber aprendido a estudiar, ser ya un alumno que mantiene una mínima rutina de estudio y estar entrenado en lecto-escritura.
Cabe decir que la base compositiva de Kamaruko Percusión o de Orquesta Amarilla provienen de este sistema de composición que me fue transmitido por mi primer maestro: Daniel Mele.
En el enlace “Composición Propia “ de este sitio ampliamos este concepto con ejemplos gráficos y sonoros.
